Algunas personas ingenuas, maliciosas y “bienintencionadas” están ocupando fragmentos del libro Los demonios del Edén, escritor por la periodista Lydia Cacho para atacar a la comunidad de los LeBarón. En ese libro la periodista se ocupa de algunas de las prácticas sexuales de algunos miembros de la comunidad y eso ha servido como excusa para calificar como depravados a los miembros de esa comunidad. Con ello pretenden, de manera velada, justificar el asesinato de seis niños y dos mujeres adultas.
La periodista Lydia Cacho, que se ha dado cuenta de la vileza de quienes la pretenden utilizar para atacar a una comunidad y justificar un crimen, ha mandado un mensaje a los usuarios de las redes sociales: «Hoy les suplico que no utilicen mi reportaje/investigación de 2013 para atacar a las familias y comunidad que sufren por la masacre contra mujeres, niñas y niños de la familia LeBarón en Sonora».
Como ya se ha anotado, hay quienes por consigna se contratan para diseñar esos ataques, gente perniciosa que ha encontrado oficio en la maldad, sin embargo, quienes comparten esas infamias son personas comunes que no entienden el daño que hacen y que se provocan. Lydia Cacho lo resume de esta manera: «No celebremos el asesinato e infanticidio. Eso nos empequeñece como personas y nos destruye como país».
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