Señala el periódico Reforma que Cuauhtémoc Blanco permite que su medio hermano, Ulises Bravo, tome decisiones importantes en la administración pública. A su vez, Ulises Bravo colocó a buena parte de su parentela en puntos clave de la administración gubernamental de Morelos. ¿No le parece que esa telenovela ya le hemos visto en Veracruz? Cuitláhuac García permitió que su primo hermano, Eleazar Guerrero, asumiera la tutoría de las Finanzas del estado de Veracruz. Al igual que Ulises Bravo, Eleazar Guerrero puso a buena parte de su parentela, su hijo e hija entre ellos, en puestos clave de la administración estatal.
El hermano incómodo de Cuauhtémoc Blanco controla las adjudicaciones de la administración pública, lo mismo que Eleazar Guerrero lo hace en el estado de Veracruz. Primos, hermanos, sobrinos, amantes, tíos, buena parte de la numerosa familia está participando en el gobierno de Veracruz lo mismo que en Morelos.
¿Dónde quedó el «vamos a erradicar el nepotismo» que tanto pregonó Andrés Manuel López Obrador? ¿Dónde quedó esa honestidad que era uno de los baluartes de la Cuarta Transformación? ¿Dónde quedó el no robar, no mentir, no traicionar? Eso aplica para los otros gobernadores, para los que Morena llevó al poder, para esos no aplica. Lo que hermana a Cuitláhuac con Cuauhtémoc no sólo es el nombre ni la incapacidad, lo que los hermana es el nepotismo.
Comentarios