Los cómplices de Enrique Peña Nieto hoy son más papistas que el Papa; los que ayer aplaudían la reforma peñanietista, hoy aplauden el Nuevo Acuerdo Educativo de la 4T. Aquellos que traicionaron a los maestros, hoy los invitan a mostrar músculo en la Ciudad de México. Aquellos que sin miramiento traicionaron a la mujer que los apoyó y ayudó en sus carreras políticas, hoy le dan la espalda. Sin embargo, el tiempo es justiciero y vengador; aquellos que fueron despreciados, humillados y tachados de rebeldes, hoy no tiene que preocuparse por su permanencia laboral.
Con la victoria de Andrés Manuel López Obrador, los que se quedaron en la orfandad fueron precisamente los cómplices del malogrado Enrique Peña Nieto. Por otro lado, dicen por ahí que la venganza es un plato que se sirve frío, aunque para la maestra Elba Esther Gordillo, la venganza no entra en su agenda. Dentro de su proyecto, se encuentro la aplicación de la justica y el derecho que le corresponde.
No obstante, la experimentada mentora, le tomó la palabra al presidente, y está dispuesta a pasar por el escrutinio riguroso de las urnas. Es cierto que los obstáculos no han sido pocos, pero tampoco hay desánimo, al contrario, se ve el talante y una firme convicción de quien se siente con todo el derecho de conducir nuevamente los destinos del SNTE. Por lo pronto, los cómplices de Peña Nieto hoy trataron de impresionar y mostrar músculo, aunque a decir verdad, ni eso les servirá para seguir conservando el poder.
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