¿Chingue su madre Duarte? ¡Chinguen su madre los que le creen a Duarte!; y los que lo promueven

Primero justifico el exabrupto. En la película La Generala, protagonizada por María Félix, sus soldados acuden a ella para informarle que se les ha acabado el parque, las balas. Entonces la generala les dice: «¡Échenles a esos jijos mentadas de madre, que también duelen!». Al respecto Octavio Paz en El Laberinto de la Soledad dice sobre «Chingar»: «El poder mágico de la palabra se intensifica por su carácter prohibido. Nadie la dice en público. Solamente un exceso de cólera, una emoción o el entusiasmo delirante, justifican su expresión franca». Así estamos los ciudadanos, ante la impotencia de ver cómo un gobierno que se decía ético y moral, ahora patrocina las entrevistas a un criminal como Javier Duarte.

Porque es el gobierno de Morena el que lo patrocina, ya que ellos tienen el control de los reclusorios en el país y le permiten esos privilegios mediáticos. La Cuarta Transformación nos quiere vender a Javier Duarte como a un Nelson Mandela, quien estuvo 27 años en injusta prisión; nos lo quiere vender como a un Lula Da Silva, que es objeto de venganzas de sus enemigos políticos.

Pero Javier Duarte es el peor criminal que ha pisado tierras veracruzanas, un incompetente como el actual gobernador, un ladrón, corrupto; un cínico que se presenta como la paloma blanca de la paz y que ahora dice lo usaron para tapar las tropelías de Enrique Peña Nieto, cuando él mismo, con la boca llena de carne de res, decía enfrente de presuntos periodistas, «el mejor amigo que tiene Peña Nieto en Veracruz soy yo». Por ello, por querer vernos la cara de tontos, por querer darnos gato por libre, marrano por cordero, por ello, chingue su madre Javier Duarte; chinguen a su madre quienes creen en sus mentiras, chingue su madre la 4T que lo patrocina.