Armando Ortiz / Para que se dé cuenta que los 15 millones de pesos que se gastará el gobierno de Cuitláhuac García es excesivo, compárelo con lo que se gastó Enrique Peña Nieto en los seis años de celebración del 15 de septiembre. De acuerdo con el periódico Reforma, el presidente Peña Nieto erogó 116 millones de pesos en los seis años de gritos de la Independencia. Esto significa un gasto por evento de 19 millones 333 mil pesos. Por supuesto estamos hablando de la Presidencia. El gasto de 15 millones de pesos para el Grito del gobierno de Veracruz se justifica menos cuando nos enteramos, por el mismo periódico Reforma, que Felipe Calderón gastaba entre 10 y 13 millones de pesos; y volvemos a lo mismo, estamos hablando de la Presidencia, que tenía en promedio mil 525 invitados a los que invitaba una cena de primer nivel, con antojitos mexicanos, pero también con bebidas y canapés preparados por chefs. Esas fiestas también se amenizaban con un grupo musical y por mariachis incluidos en el presupuesto. Ahora sabemos que el gobierno de Cuitláhuac García no dará cena ni desayuno la mañana del 16 de septiembre, pero los 15 millones de pesos sí que se los va a gastar o alguien se los habrá de embolsar, porque de que hicieron sus transas, las hicieron. Critican a Peña Nieto por tanto derroche y en Veracruz la Cuarta Transformación resultó peor.
Dos cuerpos calcinados en carretera de Teocelo; gobernador dice que no permitirán limpias de grupos criminales, pero nadie le pide permiso
La mañana del domingo 15 de septiembre aparecieron dos cuerpos calcinados en la carretera de Teocelo, en el tramo conocido como “Sayago”. En la semana, en la zona norte de Veracruz, aparecieron cabezas humanas con mensajes amenazantes, días antes otras ejecuciones se dieron en Xalapa. El secretario de Gobierno, encargado de la gobernabilidad en el interior del estado dice que la solución a esos problemas es que los periodistas ya no estén reportando esos hechos. El gobernador Cuitláhuac García dice: “No vamos a permitir a los grupos delictivos venganzas ni que hagan este supuesto de ‘limpias’. Ellos no son nadie para juzgar a las personas”. El gobernador lo dice como si los delincuentes estuvieran supeditados al permiso del estado para cometer sus fechorías. El gobernador no entiende que no entiende. Los grupos criminales operan a su propio albedrio, no le piden permiso a nadie y sus ejecuciones, o “limpias” las van a seguir llevando a cabo a menos que alguien los aprehenda y los ponga en l cárcel; es más, desde la cárcel pueden seguir operando. La seguridad en un estado no se consigue con exhortos, se consigue con acciones, con estrategias. Antes se pudo prevenir con programas sociales, pero ahora, para desgracia nuestra, nos damos cuenta que los jóvenes prefieren delinquir, a sumarse a un programa social.
Dice Leslie Garibo que realizó un trabajo magnífico en Contraloría, “dejo una Dependencia fortalecida”; y entonces, ¿por qué carajos renunció?
En un mensaje dirigido a la ciudadanía la excontralora del estado, Leslie Garibo, señala que la decisión de dejar la Contraloría la tomó de manera unilateral, deslindando con ello que el gobernador la hubiera corrido. En ese mismo mensaje señala: “Durante el ejercicio de mi cargo, todas las acciones que efectué fueron apegadas al marco legal aplicable, y principalmente a los principios éticos que el Lic. Andrés Manuel López Obrador (…) NO MENTIR, NO ROBAR y NO TRAICIONAR AL PUEBLO”. Pero ella mintió, ella dijo que no había nepotismo en el caso del gobernador y su primo hermano Eleazar Guerrero y se le demostró que sí había. Sobre su trabajo en la Contraloría del estado, Leslie Garibo apunta: “Es importante mencionarles que cuando recibí la dependencia, estaba totalmente fragmentada y desvalorada; y hoy que me retiro de ella, les digo con orgullo y convicción que dejo una Dependencia fortalecida para que afronte los retos venideros, y que estoy segura que, con su equipo de trabajo, sabrá conducirse por la vía legal y ética”. Entonces, si realizó un trabajo magnífico, si se desempeñó con ética y profesionalismo, si las cosas iban tan bien, ¿por qué carajos renunció?
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