Por supuesto en ningún momento se puede considerar la reelección de Lorenzo Antonio Portilla, tapadera de Duarte, el que se hizo de la vista gorda frente a tanto desfalco, el tío de los extorsionadores, el que vende sus artes de encubridor a precio de oro. Hay entre estos pocos aspirantes, personas con experiencia, personas con el conocimiento suficiente como para sacar adelante la empresa que significa auditar y con ello evitar el mal uso de los recursos públicos.
Pero para ello también se requiere de compromiso y principios. Es por eso que la lista se reduce y aunque parezca que los diputados la tendrán difícil, pues les queda por escoger entre más de 50 aspirantes, en realidad sólo un grupo muy reducido cumple con los requisitos. ¿Nombres? Quizá apellidos: Vázquez, Coronel, Rivera…