El exhorto del presidente Andrés Manuel López Obrador dirigido a los delincuentes, miembros despiadados de cárteles, esos que andan decapitando y colgando cadáveres en los puentes suena bastante pueril, sino es que senil: «Piensen en sus mamacitas, no las hagan sufrir; al carajo con la delincuencia, fuchi, guácala». Así lo tomaron muchos en las redes sociales, quienes le recordaron al presidente de México que los delincuentes que asesinan de manera despiadada pues dudan que tengan madre. En su cuenta de Twitter Dan T. anotó: «Hace rato me iban a asaltar dos tipos en moto, pero me puse bravo y les dije: ‘¡Fuchi, guácala! ¡Piensen en sus mamacitas!’. Bajaron las armas, me pidieron una disculpa y hasta me regalaron una manzana. Gracias @lopezobrador_».
Actores políticos que se oponen al gobierno de López Obrador le exigen que deje de andar predicando y se ponga a gobernar. La verdad es que Andrés Manuel López Obrador subestima la aviesa maldad de algunos miembros del crimen organizado.
López Obrador cree que estos delincuentes son como niños traviesos, que andan tocando timbres de las puertas de las casas y salen corriendo; cree que estos son de la clase de delincuentes que pasan por el mercado y se roban una naranja. No, estos delincuentes son profesionales. ¿Qué pensarán los miembros de la delincuencia organizada del exhorto del presidente? ¿También se burlarán de él?
Comentarios