Armando Ortiz / No, la Diputación Permanente, como muy a tiempo lo anotó Libertad bajo Palabra, no tiene facultades para remover temporalmente al fiscal del estado; mucho menos tienen facultades para nombrar a una encargada de despacho en la Fiscalía, porque ni siquiera existe la figura de encargada de despacho para la Fiscalía. En diferentes foros, abogados que sí conocen de leyes, no como esos tinterillos que no ganan ni una pensión alimenticia, se están enumerando las muchas ilegalidades y violaciones en las que incurrieron los miembros de la Diputación Permanente. Todo ello tendrá consecuencias jurídicas y eso el mismo presidente lo sabe, por ello es difícil pensar que López Obrador haya estado atrás de esa aberración jurídica. El hecho de que ahora se diga que la salida de Winckler no es permanente, no alivia en nada la aberración cometida. El fiscal Jorge Winckler ya anunció que ha iniciado una estrategia legal para defender la autonomía de la Fiscalía General del Estado. Es tan espuria la Fiscalía actual, que hasta los colores de Morena le han puesto a este órgano autónomo. Y qué decir de la miniatura de fiscal, la reina de carnaval Verónica Hernández Giadáns, quien para esconder su complejo de inferioridad se puso máscara de prepotente; para esconder su poca preparación, llegó a decir que la que ordena ahí es ella. Pobrecita, entre más grande se siente, más diminuta se ve.
Sorteo COBAEV, el otro gran fraude de Érika Ayala y el director en turno; que el dinero es para la institución, pero las escuelas están en pésimas condiciones
El plantel 65 de Platón Sánchez fue inaugurado en 2014, siendo gobernador Javier Duarte de Ochoa y director de esta institución educativa Carlos Aceves Sánchez. Este plantel siempre ha carecido de todo, de todo. Sin embargo, un día tuvo la suerte que de los recursos que se recogieran de un Sorteo COBAEV se le iba a comprar mobiliario. En los documentos de inventario aparece que a este plantel se le dotó de sillas, pupitres y escritorios, todo salido de los recursos del sorteo COBAEV. Eso consta en documentos de la misma institución. No obstante, cuando usted se presenta al plantel 65 del COBAEV con sede en Platón Sánchez, lo único que encuentra son carencias. El mobiliario de este plantel fue donado por otras escuelas, sillas y pupitres que las otras escuelas ya no usan. Los maestros ni siquiera tienen escritorios; utilizan una silla para poner sus cosas. Los alumnos tienen que padecer temperaturas de hasta 45 grados a la sombra; un ventilador colgado de un palo es su aire acondicionado. El techo de los salones ni siquiera es de concreto; el piso es de cemento. ¿Dónde está el mobiliario que se entregó a este plantel? Nunca llegó, se quedó en papeles para justificar el gran fraude que significa el Sorteo COBAEV. El dinero que se recauda, cerca de 10 millones de pesos, menos los 2 millones 500 mil de premios, siempre se lo reparten Érika Ayala y el director en turno.
Sorteo Cobaev, ¿con qué cree que Érika Ayala se compró su helicóptero? Padres de familia, ya les van a llegar los boletos, se apuran a venderlos
Cada boleto del Sorteo COBAEV cuesta 100 pesos. Se imprimen 10 mil boletos que son repartidos entre el personal administrativo, docentes y estudiantes; todos están obligados a entregar el dinero de la venta de los boletos. De hecho, a la hora de inscribirse cada alumno queda comprometido a adquirir dos boletos mínimo, ya sea para que los venda o los compre. En total se recaudan 10 millones de pesos, de los que se entregan poco más de 2 millones 500 mil pesos en premios. No hay pierde, el resto siempre se lo han repartido la lideresa del COBAEV y el director en turno. Pero esta vez, con la avidez de los funcionarios de la Cuarta Transformación, Eleazar Guerrero, primo hermano del gobernador Cuitláhuac García, también va a meter mano y en una de esas hasta se come el pastel completo. El encargado del sorteo en 2019 es un subdirector de área llamado Hammurabi Armenta, incondicional de Érika Ayala, por lo tanto, a quien le rinde cuentas es a ella. Los padres de familia, docentes y administrativos deben saber que esos sorteos, durante años, se han convertido en una recaudación que nunca beneficia ni a la institución ni a los alumnos, ese dinero ha servido para que Érika Ayala se compre su helicóptero, los autos último modelo para su hijo, quien por cierto sigue cobrando en COBAEV sin ir a trabajar. Padres de familia ya les van a llegar los boletos, se apuran a venderlos.