Se reporta que ya son 25 personas las que han muerto por el atentado en el bar Caballo Blanco; 16 hombres y 9 mujeres. Se sabe que ocho sujetos armados llegaron dispuestos a incendiar el bar, pues ya llevaban bidones de gasolina y comenzaron a rociarla en el lugar para después provocar un incendio. Los delincuentes cerraron todas las salidas posibles. Vale mencionar que el atentado fue a unas cuantas cuadras de la base de la Policía Naval. Cabe mencionar que desde hace meses los ciudadanos de Coatzacoalcos, Veracruz, han estado exigiendo medidas de seguridad para la población.
El alcalde ha desoído esos llamados, el gobernador está más ocupado en pelearse con el fiscal del estado y la solución del presidente López Obrador fue mandar a la Guardia Nacional, pero los problemas de inseguridad siguen en Coatzacoalcos, el infierno no se apaga y este martes por la noche el infierno se recrudeció.
Miembros del crimen organizado arrojaron bidones de gasolina y el fuego creció. El gobernador del estado no es bombero y por ello no se espera que apague el fuego, sin embargo, tampoco se espera que como piromaníaco azuce más el fuego y eso es lo que ha hecho. Veracruz se incendia y la confrontación entre poderes no aporta soluciones, antes bien distrae las soluciones, cosa que los delincuentes aprovechan para seguir haciendo de las suyas.
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