Tal pareciera que los mandones del estado de Veracruz ahora sí ya aprendieron a maicear bien a los exquisitos miembros del Congreso Local. Se recordará que el gobernador, Cuitláhuac García, su segundón, Éric Cisneros, y la bancada morenista fueron noticia nacional cuando no pudieron remover al fiscal Jorge Winckler. Las carcajadas del residente del estero de Boca del Río seguramente resonaron durante días en los oídos de los actores de este culebrón legislativo, ya que nos les alcanzaron los votos para su encomienda.
Pues ahora resulta que viene la versión recargada y volverán a intentar remover a al fiscal Winckler. El propio Ejecutivo local, con tono soberbio, anunció un nuevo juicio político para remover al fiscal Jorge Winckler, debido a que no cumple con sus responsabilidades como representante social y por desconocer el Código Nacional de Procedimientos Penales, al estar citando a los secretarios de su gabinete y a él mismo a declarar sin tener facultades para ello.
En otras palabras, al Cuic le ha calentado que estén llamando al encargado de la Seguridad Pública a declarar a la Fiscalía; lo que no entiende el gobernador es que el titular es llamado por abrir la boca de más. Ya engallado, el Cuic dice: «Qué pena, de verdad qué pena que el fiscal no conozca la ley, no tiene facultades para citar ni al gobernador ni a los secretarios de su gabinete, le estamos diciendo reiteradamente que no puede hacer eso, un servidor público sólo puede atenerse a lo que la ley le permite». Pues por lo pronto, tenga por seguro que los costales de maíz financiero ya están listos para repartir en el Congreso.
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