Miguel Ángel Vega García realizó tan buen trabajo en la Secretaría de Desarrollo Social que Rosario Robles se lo llevó a la Secretaría de Desarrollo Agrario, Territorial y Urbano. En ambas dependencias ejecutó «las facultades de fiscalización, investigación, seguimiento y sanción sugeridas en el artículo 79 del reglamento interior de la Secretaría de la Función Pública, así como atender los objetivos políticas y prioridades que dicte la Titular de dicha Secretaría a través de la Coordinación de Vigilancia y Control a través de los Subsecretarios».
Lo que en realidad hizo Miguel Ángel Vega García fue solapar y encubrir la “Estafa Maestra”. Se reporta que cuando se trataba de solventar observaciones de la Secretaría de la Función Pública, Vega García mandaba a sus subordinados a hacer auditorías a los funcionarios implicados. ¿Cuál era el resultado? A Todos exoneraban.
De acuerdo con esas auditorías, tanto la Sedesol como la Sedatu marchaban sin ningún problema, sin ningún fraude, sin ninguna irregularidad. Hoy que Rosario Robles está en la cárcel por las muchas irregularidades cometidas, tanto en Sedesol como en Sedatu, Miguel Ángel Vega García, debe responder por ese encubrimiento.
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