En un comunicado emitido por el gobierno de Veracruz se dice que en el estado no se permitirán «venganzas entre grupos delictivos, ni que homicidas intenten evadir la acción de la justicia arrojando los cuerpos de sus víctimas en parajes u ocultando evidencias». ¡No pues qué bueno! Aquí lo que valdría preguntar es si los grupos delincuenciales que están arrojando esos cuerpos en las autopistas y en las veredas necesitan o piden permiso al estado para hacerlo. Nos parece que los grupos delincuenciales lo que hacen es sembrar mensajes en diferentes partes del territorio veracruzano.
El destinatario es lo que no tenemos muy claro. Los mensajes pueden ser a otros grupos criminales antagónicos, a la ciudadanía o al mismo gobierno. Lo más importante en estos casos es actuar, no advertir; lo importante es que la ciudadanía vea que se están llevando a cabo acciones para brindarles mejores condiciones de seguridad. Lo grave en estos casos es estarse echando la culpa los unos a los otros.
De hecho, los grupos delictivos están aprovechando esta discordia que se vive en el estado, entre el gobierno de Cuitláhuac García y la Fiscalía de Jorge Winckler para actuar con más impunidad. El causante de esa discordia tiene nombre y apellido, Éric Cisneros, tiene puesto, Secretario de Gobierno, y debe ser removido de ahí para que el daño que ya ha causado se pueda resarcir.
mientras no se coordinen su trabajo no sirve el fiscal su deber es hacer las investigaciones a la voz de ya y ejecutar ordenes de aprehension esa es su chamba y el secretario de seguridad debe implementar estrategias de prevención del delito ni siquiera se da a la tarea de poner retenes obvio con cámaras de seguridad que esten vigilando los movimientos que hay en los retenes las 24 horas, con eso de que delincuentes tambien ponen retenes es necesario que estén identificados los reales cuerpos de seguridad
La ambición política esta en primer lugar por eso tienen un desmadre