La originaria de Torreón, Coahuila cuenta que una vez le dio un manazo a su hijo Pedro Plascencia, ya que éste se estaba portando mal y que además cuando su hija María Eugenia Plascencia, a la edad de 17 años, la encontró fumando, la además actriz de teatro le pegó un cachetadón
Pero, así como es necesario reprender con la mano a los hijos, también se debe tener una buena comunicación con ellos sin tener que llegar a la necesidad de los golpes.