Los hechos ocurrieron en la sierra oeste de la Comunidad de Madrid en España. Las investigaciones señalan que desde el mes de enero de este año en curso, la Guardia Civil del puesto de Galapagar recibió muchas denuncias por abandono de domicilio por parte de menores de edad. Los jóvenes se perdían los fines de semana y regresaban a sus viviendas con rastros de haber ingerido alguna droga. Tras esto los padres retiraban la denuncia y simplemente los regañaban. Hasta el momento se sabe que cinco chicas menores de edad entre 14 y 15 años y un joven de la misma edad fueron los que eran explotados y prostituidos sexualmente.
Señalan las autoridades que este caso fue difícil de resolver pues los jóvenes que estaban siendo investigados no tenían la intención de hablar con la verdad, pues estaban bien anclados a la droga. Cabe destacar que entre las cinco chicas que estaban siendo investigadas había una que no estaba muy de acuerdo en quedarse callada como las otras, después de muchas interrogaciones, esta jovencita les dijo a las autoridades que era lo que en verdad pasaba.
La chica explicó que había estado en un departamento de un adulto, en el que les daban droga de forma gratuita para el autoconsumo. Primero empezaban con marihuana y después accedían a estupefacientes más potentes, como cocaína. El requisito era que tenían que mantener relaciones sexuales con el dueño de la vivienda y con sus cómplices y a cambio tenían fiestas y diversión. La Guardia Civil puso en marcha la denominada Operación Los Jarales y descubrió que estos menores también eran utilizados para vender droga en sus círculos más cercanos, lo que también incluía sus colegios e institutos.
Los investigadores llegaron hasta cuatro varones como principales sospechosos de los hechos. También localizaron las viviendas donde se consumaban se realizaban las fiestas, estas se encontraban en Galapagar y en la urbanización Los Arroyos de El Escorial. Los cuatro detenidos son varones con edades entre los 25 y 56 años. Cuentan con antecedentes por hechos relacionados con robos con fuerza, robos con violencia e intimidación, atraco, desobediencia y atentado contra agente de la autoridad y serán remitidos a un juicio penal por el trauma psicológico que les crearon a estos seis jóvenes.
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