Los hechos ocurrieron en San Francisco Acatepec, municipio de San Andrés Cholula. El pasado 19 de julio un niño de nombre Miguel se despertó muy temprano para ayudar a su padre a cargar la camioneta con quesos. Los quesos los vendía su papa, como todos los días, pero esa mañana Micky se despertó con ánimos de ayudarlo con la venta, para así poder ganar dinero para sus útiles escolares. Cuenta el padre del niño que le daba mucha emoción a Miguel el saber que regresaría a la escuela y volver a ver a sus compañeros de salón.
Cuando terminaron de cargar la camioneta emprendieron el viaje. Narra el padre de Miguel que ese día su hijo estaba muy alegre, todo parecía tranquilo, hasta que dos sujetos armados en una motocicleta los interceptaron con intenciones de asaltarlos. El papa de Micky al percatarse de esa acción aceleró la camioneta para tratar de escapar de los delincuentes que venían en una moto a toda velocidad. Los delincuentes al ver que la camioneta no se detendría, aceleraron con todo. Una vez que alcanzaron el carro donde viajaba Micky y su papa, uno de los dos asaltantes detonó su arma contra el carro. “Fueron varios disparos los que se escucharon”, dijo el papa de Miguel y después aceleraron y desaparecieron.
Señala el señor que pensó que todo estaría bien, que todo había sido un susto y que ya había pasado. Cuando volteó a ver a su hijo Miguel notó que estaba recostado en el asiento, como si estuviera descansando, pero al darle la vuelta vio que Miguel, su hijo, tenía un disparo en su cabeza. De los presuntos asaltantes no hay pistas. Familiares y compañeros de la escuela sepultaron a Micky, el pequeño que aquel 19 de julio se levantó entusiasmado, temprano para acompañar a su papá a vender quesos y juntar dinero para sus útiles escolares.
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