La renovación del Comité Ejecutivo Nacional del SNTE es un tema pendiente para el gobierno de Andrés Manuel López Obrador. Es cierto que la atención aún sigue puesta en las Leyes Secundarias, sin embargo, su aprobación sólo está a días, así que tenga la certeza que después de este capítulo, la atención del Gobierno Federal estará puesta en la democratización sindical, sobre todo la del sindicato de maestros más grande del país.
Para esta contienda será necesario que haya piso parejo para los contendientes, las mañas del actual comité son bien conocidas, es cierto que cuentan con la estructura nacional, tienen un sólido andamiaje de jefes de sector, supervisores y directivos, mismos que son movidos por el interés o por un malsano agradecimiento a las prebendas.
No obstante, el búnker de Alfonso Cepeda carga con el descrédito de haber traicionado a los maestros. Los millones que el Gobierno Federal de Enrique Peña Nieto entregó a Juan Díaz de la Torre y al actual secretario Alfonso Cepeda para promover la mal llamada Reforma Educativa, quedan como mudos testigos de un verdadero desapego contra los maestros.
Por otro lado, aparece Elba Esther Gordillo, una mujer que perdió su libertad y que enfrentó valientemente a toda la fuerza del Estado. No hay de otra, el tiempo ha puesto a cada quién en su lugar y sólo será cosa de tiempo para que la verdadera y legitima representante de los maestros vuelva a tomar las riendas del SNTE.
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