En México, la Policía Federal tiene una historia negra, sus integrantes se caracterizaron por violentar los derechos humanos. Sobre todo, durante el gobierno de Felipe Calderón fueron usados para golpear con su macanas y escudos a los trabajadores de Luz y Fuerza. Con Enrique Peña Nieto fueron usados como punta de ataque contra maestras y maestros que protestaban contra la mal llamada Reforma Educativa.
Hoy las cosas son muy distintas, los maestros cesados fueron reinstalados, la Reforma Educativa del sexenio anterior se encuentra en el tambo de la basura. Sin embargo, ahora los que protestan son los miembros de la Policía Federal que no quieren someterse ni formar parte de la Guardia Nacional.
Ahora piden el apoyo y la comprensión de la sociedad a la que humillaron y golpearon, ahora quieren comprensión y solidaridad. No obstante, este grupo de rebeldes, tenga por seguro que se quedará sólo. No es el karma, como algunos señalan, es la ley de la retribución, sólo están cegando lo que sembraron. Es cierto que no todos los policías federales son iguales, sin embargo, es difícil encontrar a un policía honesto e incorruptible, sobre todo en nuestro caótico país.
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