Los casos de menores de edad que son sacados de sus casas con engaños, o que son seducidos por hombres o mujeres que les prometen una vida llena de aventuras, se repiten cada día más. Muchas veces esos casos terminan en secuestro y asesinato. ¿Qué medidas deben tomar en cuenta los padres para evitar que eso pueda suceder a sus hijos? Antes que nada, los padres deben preguntarse si conocen las actividades de sus hijos, quienes son sus contactos en redes sociales o que sitios de la web visitan con frecuencia.
Los padres deben explicar a sus hijos que no se puede permitir que cualquier usuario tenga acceso a sus fotos o a sus estados y mucho menos deben compartir foto o video con otras personas; ni siquiera se les debería permitir a los menores de edad compartir entre sus amigos fotografías con contenido sugestivo o de carácter sexual.
Sabemos que no debemos dejar salir a nuestros hijos solos de noche por el riesgo que ello implica, pero lo que no solemos tener en cuenta es que Internet abre las puertas a una gran cantidad de posibilidades, entre ellas se encuentran los peligros y conductas inapropiadas que podrían poner en riesgo la integridad física y mental de los hijos.
Los padres deben estar alerta de los cambios de conducta de sus hijos, de los horarios en que usan las computadoras o los teléfonos celulares. En muchas ocasiones los jóvenes apelan al respeto a su privacidad, pero los padres deben estar más alerta de los cambios de conducta de sus hijos, si les conceden esa privacidad.
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