El día lunes ocurrió la explosión en un ducto de Petróleos Mexicanos (Pemex), ubicado en Celaya, Guanajuato, dejando como saldo tres personas lesionadas y una desaparecida. El estallido generó pánico entre los vecinos del sector y la implementación del Plan DN-III por parte del Ejército Mexicano y la movilización de los elementos de la Guardia Nacional, Protección Civil y Seguridad Ciudadana.
De acuerdo con el gobierno federal, una máquina que realizaba excavaciones perforó de manera accidental un ducto de gas LP, lo que ocasionó un incendio, a la altura del Libramiento Sur en el entronque Laja de Crespo, en el municipio de Celaya. Tras el estallido 150 personas fueron desalojadas del edificio del C4 de Celaya, así como de otras empresas aledañas.
El saldo de este accidente es de dos trabadores y un campesino con quemaduras graves, aparte de un operador que se encuentra desaparecido. El fuego alcanzó a un pastor que cuidaba sus cabras en un predio, además también quemó una parcela de alfalfa de un jornalero, el cual recibió un golpe de calor ya que se encontraba cortando hierva para alimentar a sus vacas.
El miedo de este accidente fue mayor entre padres de familia que de prisa optaron por sacar a sus hijos de la escuela, no está de más mencionar que esta estancia educativa se encuentra a escasos 40 metros de donde ocurrió el accidente.
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