Mediante un oficio firmado con fecha del 2 de julio del presente año, Alfonso Cepeda Salas le reitera su respaldo al presidente Andrés Manuel López Obrador por su primer año de gobierno. Sin embargo, llama poderosamente la atención que, en uno de sus párrafos, haga alusión a la democratización sindical.
Textualmente dice: «Como actor educativo y sindical, ratificamos nuestro compromiso de respaldar al Gobierno de la Republica pues compartimos los objetivos de fortalecer la educación nacional, democratizar el mundo del trabajo y transformar el sindicalismo mexicano para que –con base en la democracia, la autonomía y libertades sindicales – contribuya al nuevo proyecto nacional».
Los conocedores a esto le llaman leer entre líneas, que es como escuchar en voz alta los pensamientos de una persona. Los humanos no somos capaces de expresar siempre de manera directa lo que realmente queremos o pensamos.
Y en estas líneas se puede ver que Cepeda Salas, aunque sea de manera indirecta, acepta que es necesario «democratizar el mundo del trabajo», incluyendo al propio SNTE. Pues aunque no quiera, pero es un hecho que mientras sostenga una actitud de resistencia a la democratización del SNTE, Cepeda Salas y su grupo no cuadran en la 4T.
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