El presidente de los Estados Unidos, el republicano Donald Trump, se ensañó con México, mostrando que nuestra nación sigue siendo su patio trasero. Trump amagó con aplicar aranceles escalonados a México, aranceles que se aplicarían si el gobierno de nuestro país no tomaba acciones drásticas en contra de los migrantes que cruzan la frontera sur de México para buscar cruzar la frontera norte hacia los Estados Unidos. México se vio obligado a endurecer su política migratoria.
Pero para Trump eso no bastó, sino que reveló que además de eso, México tendría que comprar más productos agrícolas a los americanos. Todavía insistía Trump que el día que él quisiera volvía a amagar con impuestos a los productos mexicanos. Pero con China no pudo, antes bien, el mandatario americano tuvo que recular cuando se enteró que muchos de los productos electrónicos que se fabrican en los Estados Unidos requieren de los lantánidos, “las tierras raras”, que China exporta a los Estados Unidos.
Trump había vetado a Huawei del mercado americano, pero en la tregua que se formalizara en la reunión del Grupo de los 20, se tocó el tema de la compañía de teléfonos celulares y se decidido que Huawei saldría de esa lista negra. Según como usted lo vea, pero a nosotros nos parece que Xin Jinping, presidente de China, puso de rodillas a Trump.
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