Un chichifo, en el argot popular, es un joven que da servicios sexuales principalmente a otros varones, aunque también a mujeres. De estos encuentros sexuales obtiene dinero para darse sus gustos. A muchos extrañaba que el joven seminarista Leonardo Avendaño tuviera una camioneta Chevrolet Trax de más de 250 mil pesos; extrañaban sus fotos de viajes a Europa, a los Alpes, a Milán. ¿Quién pagaba esos viajes a un joven que no trabajaba, que sólo vivía del dinero que su madre le daba? Las fotos encontradas en el celular del joven seminarista son muy comprometedoras.
De acuerdo con información del periódico Excélsior, se encontraron fotografías de Leonardo teniendo sexo con el padre Francisco Javier, su presunto asesino, y con otros dos sacerdotes; fotografías de sexo explícito. De acuerdo con esos informes, el joven pudo haber extorsionado a los sacerdotes, incluido el padre francisco Javier, y de esas extorsiones pudo haber obtenido dinero para sus viajes y su camioneta.
Pero no sólo eso, se informa que entre las cosas que el joven traía en sus pantalones a la hora de su muerte, había droga. Incluso, ya hay indicios de que, por el tema de las drogas, el joven ya había sido amenazado de muerte por otras personas. Las investigaciones siguen, los testigos aportan testimonios de que al parecer el seminarista no era tan santo como al principio se creía.
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