La Sección 32, por un lado, se hacía pasar como sindicato defensor de los derechos laborales, y por otro lado ponía a sus corifeos en importantes subdirecciones en las instalaciones del kilómetro 4.5. Durante el fidelato, muchos puestos de elección popular eran ocupados por maestros, el líder moral del SNTE presumía su cercanía con el Tío Fide y presentaba a Javier Duarte «como el amigo de los maestros».
Esta situación ponía en graves aprietos a los maestros que no comulgaban con las ideas del dichoso Equipo Político del SNTE. Sus trámites sencillamente no pasaban o eran retardados por cuestiones políticas.
En unos cuantos meses vendrá la renovación del comité ejecutivo, esta situación mantiene preocupados a la cúpula del Equipo Político de la Sección 32 del SNTE y es que, con la nueva Ley Laboral, se acabaron los delegados supeditados, habrá voto directo y universal, en otras palabras, todos podrán elegir a sus representantes. Esto no le gusta nada a los charros del SNTE.