Se acuerda usted del desfalco de miles de maestros y trabajadores del estado que compraban a crédito electrodomésticos, autos y hasta viajes. El plan era que la empresa que brindaba los artículos, autos o servicios tenía pactado con el gobierno que a los empleados que adquirieran un crédito, se les descontaría vía nómina. El caso es que, a miles de maestros, por ejemplo, les llegaba su cheque quincenal donde se reflejaba el descuento por el crédito adquirido, pero el caso es que la Secretaría de Finanzas no entregaba los montos de esos descuentos a las diferentes empresas con las que se había adquirido el crédito.
De tal modo que al final la empresa seguí exigiendo el pago de su producto o servicio, a pesar de que a los maestros ya se los habían descontado de su cheque. ¿Quién estaba atrás de todo este saqueó? Pues nada más y nada menos que el Tesorero de Finanzas en los tiempos de Javier Duarte, Tarek Abdalá.
Abdalá podrá señalar que él sólo seguía las instrucciones de su protector Javier Duarte, pero el caso es que a quien ya le giraron orden de aprehensión por ese delito es a él. La jueza Mónica Segovia ya giró esa orden de aprehensión y a pesar de que Tarek es soplón de la Fiscalía General de la República, tendrá que responder por el delito que se le imputa.
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