Ana Gabriela Guevara, Cuauhtémoc Blanco y Sergio Mayer son orgullo emblemático de la Cuarta Transformación. Se acuerda usted de la soberana madriza que le propinaron a la hoy titular de la Comisión Nacional de Cultura Física y Deporte (Conade), su agresor señala que se vio impulsado a ponerle sus catorrazos porque de manera prepotente la velocista le echó la bronca. Desde luego que desaprobamos ese tipo de agresiones, sobre todo a las mujeres, sin embargo, resulta significativo que concuerde con los comentarios de cercanos a esta atleta, hoy convertida en funcionaria, quienes señalan que la corredora es un verdadero higadito.
La titular de la Conade, esta mañana con Carlos Loret señaló a bocajarro que sólo son berrinches de los atletas al señalar que ganan menos que los jóvenes del programa Jóvenes Construyendo el Futuro. Aunque reconoció que algunos reciben entre dos mil pesos y que los atletas de alto rendimiento llegan a recibir hasta 40 mil pesos mensuales. Resulta lamentable que una persona que fue atleta y que sufrió en carne propia los malos tratos de los dirigentes, olvide por la que tienen que pasar los atletas para alcanzar una meta.
Hay casos donde los propios deportistas tienen que andar boteando en las calles para su pasaje o para comprar su calzado. Ni hablar con esta funcionaria. Y así quiere ser gobernadora de Sonora. Pero no tiene la culpa el indio sino quien lo hace compadre. Y muchos de esos culpables son aquellos que votaron parejo por órdenes del Gran Señor de la Cuarta Transformación.
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