Abel Pérez Arciniega fue director del Colegio de Bachilleres de Veracruz durante el bienio de Miguel Ángel Yunes Linares; antes de eso andaba muy ocupado enseñando a exprimir naranjas a sus empleados de Jugotropic. Todos esperaban que, siendo el nuevo gobierno panista, no priista, se iba a fiscalizar el sindicato del Cobaev a cargo de Erika Ayala. Es más, se llegó a pensar que hasta la quitarían del liderazgo del Suitcobaev. Pero eso no sucedió, bastó que Erika Ayala le enseñara a Pérez Arciniega el negociazo que podrían hacer y el otro, ambicioso y necesitado de algunas cirugías plásticas, de esas que sólo se hacen en Brasil, aceptó y le abrió la puerta grande a Erika Ayala en el caso de los aviadores, eufemísticamente llamados “comisionados” al sindicato.
Manos anónimas nos hicieron llegar el Contrato Colectivo de Trabajo del Cobaev. En una de esas páginas, firmadas por Carlos Aceves, exdirector del Cobaev, se dice que el colegio se ve obligado a apoyar al sindicato en los festejos de Reyes, Día del Trabajo, Primero de Mayo, Día del Niño, de la Madre y del Padre. Pero además se debería entregar anualmente la cantidad de 450 mil pesos en efectivo para el Fondo Mutualista del Suitcobaev.
En el siguiente párrafo, firmado por Carlos Aceves, se dice que el sindicato podría tener 15 mil pesos mensuales para gastos de oficina, además de “cuatro elementos de personal para actividades de apoyo administrativo”; “cuatro elementos” dio Aceves al Suitcobaev. Al llegar el gobierno de Yunes Linares, Abel Pérez Arciniega, entonces director del Cobaev, borró del texto “cuatro elementos” para que a la letra dijera: “Además de personal para actividades de apoyo administrativo”. Con ello Pérez Arciniega le abrió la puerta grande a Erika Ayala para que con mayor facilidad pudiera colocar a sus aviadores y ordeñadores, esos que cada mes rondan los cajeros de Banorte y Banamex para retirar de varias tarjetas cantidades determinadas de dinero.
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