Este fin de semana ha sido uno de los más sangrientos, 11 muertos en varias partes del territorio veracruzano. Los veracruzanos del centro del estado viven bajo el miedo, los malandros ya no respetan edades ni los recintos que son considerados sagrados. Desde mujeres, menores de edad, comerciantes, hasta simples ciudadanos son víctimas de la violencia que impera en gran parte del estado de Veracruz.
La presencia de le secretario de Seguridad no se ve por ningún lado y de la tan cacareada Guardia Nacional no se ven resultados. A todo esto uno se imaginaba que el gobierno de Cuitláhuac García mantendría informado a la sociedad, mediante su área de comunicación social, pero no es así.
En días anteriores, después de la masacre de Minatitlán, la senadora Gloria Sánchez señalaba que los medios veracruzanos eran los que exageraban y magnificaban los hechos. Sin embargo, en municipios que antes eran más tranquilos, como Coatepec, Xalapa, Poza Rica, Coatzacoalcos y Córdoba, hoy al salir a la calle se juega uno la vida, a ese grado han llegado las cosas.
Y ante esta ola de violencia, uno pensaría que le gobernador andaría supervisando las estrategias de lucha contra los malandros, pero no es así, el gobernador sabadaba prefiere dedicar su tiempo supervisando las instalaciones del Festival de la Salsa 2019. Esa es la frivolidad del señor gobernador.
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