Y es que en Veracruz nunca se había tenido un gabinete en la Secretaría de Educación con tan bajo perfil y experiencia. Los maestros tienen razón de sobra para quejarse del trabajo de Zenyazen Escobar García, tanto él como el rey del nepotismo, Moisés Pérez Domínguez, sólo se pasan viajando, nunca están en sus respectivas oficinas.
Uno siempre le anda pisando la sombra al gobernador y el otro se la pasa por Tantoyuca, alisando el terreno desde ahorita para que le sea el próximo edil de ese municipio. Ese es el contexto y esa es la clase de funcionarios que nunca tienen tiempo para atender las necesidades de los maestros. Así que el maestro veracruzano ni tuvo un incremento oneroso y aún no sabe cómo quedarán las Leyes Secundarias de la nueva Reforma Educativa y, de pilón, tiene que lidiar con funcionarios que sólo llegaron a la SEV a tirar rostro.
