Ya lo decíamos en una nota anterior, Namiko Matzumoto no es decente. De eso se enteraron en el gobierno de Cuitláhuac García y de inmediato le dieron una visitadita a la titular de la Comisión Estatal de Derechos Humanos (CEDH) para invitarla a batirse en su cochinero. Ella no quería al principio, pero le debieron recordar de los muchos amigos de su hijo Luis Augusto Urbina Matzumoto que tenía insertados en la CEDH. Fue entonces, como dice el dicho coloquial, «que la puerca torció el rabo».
En la CEDH, cuya titular es Namiko, el hijo logró insertar a buena parte de su cofradía de amigos: Tania Guevara García, está adscrita a la Secretaría Técnica de la CEDH, con cargo de analista B, con sueldo mensual de 12 mil 500 pesos, mérito único, ser la nuera de Namiko Matzumoto Benitez; Marcos Daniel Vela Sánchez, adscrito a la Secretaría Ejecutiva, con cargo de analista A, con sueldo mensual de 10 mil 500 pesos; Juan Pablo Nápoles Ramírez, con cargo de Primer Visitador, con sueldo de 35mil pesor; Julio César Estévez, adscrito al área Administrativa, con cargo de Encargado del Área de Archivo, con sueldo mensual de 25 mil pesos.
Edgar Valdez Segura, adscrito a la Segunda Visitaduría, con cargo de secretario, con sueldo mensual de 9 mil 500 pesos; José Francisco García Reyes, adscrito a Recursos Materiales, con cargo de chofer, con sueldo mensual de 10 mil pesos. Y todavía falta anotar a los amigos de Namiko Matzumoto, porque ella también insertó a sus alumnos e íntimos.
Comentarios