En el sexenio de Fidel Herrera las mujeres priistas empezaron a exigir igualdad de oportunidades para acceder a un puesto de elección popular. Algunas de ellas merecidamente destacaron por su trabajo político, honestidad y eficiencia. Pero hubo otro grupo que se valió de su presencia física para buscar esos puestos políticos. Fue así que en el sexenio de Javier Duarte surgieron las famosas “Reinis”, mujeres de graciosa figura que hicieron de su físico un instrumento político para acceder a puestos públicos. Esa cofradía giraba alrededor de Bertha Hernández, que a algunas las tenía cobrando en la CNC de Veracruz, otras fueron cobijadas por Érika Ayala, una de las “Reinis” que se encumbró en el sindicato del Colegio de Bachilleres de Veracruz, Cobaev.
Entre esas afiliadas está Iraís Maritza Morales Juárez, exdelegada de la Comisión Nacional para el Desarrollo de los Pueblos Indígenas (CDI) y excandidata a la alcaldía de Tantoyuca, quien aparece en la nómina del Cobaev como “profesor asociado tipo “C” de tiempo completo, con un sueldo de 24 mil 676 pesos mensuales.
En esa nómina también aparece Lilia Christfield Lugo quien fuera presidenta del Icadep AC, Instituto de Capacitación y Desarrollo Político, responsable de la Escuela Estatal de Cuadros del PRI y excandidata a diputada federal del PRI quien aparece como profesor “A” tres cuartos de tiempo con un sueldo de 21 mil 381 pesos mensuales. Otra “Reini” que aparece en nómina es Anabel Ponce, exdiputada local en la LXII Legislatura y exsecretaria general del PRI, quien aparece como profesor titular “A” de tiempo completo con un sueldo de 27 mil 519 pesos.
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