Algunos dicen que el gobernador Cuitláhuac García, quien fue a la zona de Alto Lucero a inaugurar obra carretera, pidió que los habitantes de la zona no fueran invitados. Sólo hizo falta una lona sencilla con los datos de la inauguración y un templete de madera para que el gobernador le discursara al aíre y después se tomara la foto.
En su discurso que la población de la zona no escuchó dijo: «No nos queda más que ir programando, tenemos seis años para acabar todo y así va a ser. Es importante ir dando a conocer todas estas obras porque luego no se difunden las acciones buenas y algunos quieren hablar mal de Veracruz, es buena la crítica, pero también es bueno reconocer, estamos trabajando, estamos haciendo las cosas bien, hay mucha diferencia entre lo que estamos haciendo ahora y en otras administraciones».
Se comenta que el gobernador no quería gente para que no anduvieran de pediches, pidiéndole obra o apoyos. Pero la verdad es que el miedo no anda en burro, y sin López Obrador el gobernador no piensa presentarse ante las masas, ya ve usted lo que pasó en Chinameca, donde le leyeron las líneas de la mano y de pelele no lo bajaron. Está bien que se tome sus precauciones el gobernador, porque las mentadas y los improperios no causan chichones, pero vaya que sí duelen.
En lugar de hacer estas niñerias debe ponerse a trabajar, rodearse de muy buenos asesores en todos los aspectos y sacar adelante a nuestro muy querido estado, porque le falta mucho tiempo para terminar su sexenio. PONGASE A TRABAJAR CON TODOS SUS COLABORADORES ,POR VERACRUZ. ASI SEA.
De esto que se dice algo es cierto, pero lo que es verdadero es se acabó el chayote. Saludos desde el puerto de Veracruz.