La democratización del SNTE no es ningún sueño febril, tampoco es una ilusión de maestros soñadores ni tampoco es la solución de todos los problemas de los trabajadores de la educación. Esta puede ser una realidad si juntos y unidos exigen elecciones libres y democráticas. Aunque muchos políticos no lo querían reconocer, esa fue una condicionante para echar andar el T-MEC. Además, hace poco el Senado de México avaló el compromiso que hay con la Organización Internacional del Trabajo (OIT), de cumplir el convenio sobre el derecho de sindicación de negociación colectiva y, sobre todo, que los propios trabajadores puedan escoger a sus representantes sindicales, sin las viejas prácticas corporativistas.
Una de las agrupaciones que más ha pugnado y exigido elecciones libres y democráticas dentro del SNTE es Maestros por México (MXM). Una corriente crítica libre y fresca dentro del propio SNTE, compuesta por maestros y maestras que lucharon contra la mal llamada Reforma Educativa y que no se sienten representados por el actual comité que comanda Alfonso Cepeda Salas, ya que este se ha valido del oportunismo político para seguir conservando sus prebendas de poder.
Sin embargo, en estos momentos los vientos de la Cuarta Transformación ya comienzan a sentirse y los maestros no van a permitir que siga de manera ilegítima y espuria un personaje que se supeditó a las órdenes del Gobierno Federal y dejó en la orfandad a sus agremiados. Así que sólo falta muy poco tiempo para que el magisterio nacional forme parte de sindicatos verdaderamente democráticos.
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