El pasado 8 de mayo se llevó a cabo una reunión en el Palacio de Gobierno de Morelos, para determinar el reordenamiento de los vendedores ambulantes en el Centro Histórico de la ciudad. Sin embargo, los convocados a la reunión se convirtieron en el objetivo de un criminal quien logró herir a cuatro personas y terminar con la vida de dos más. Afortunadamente el delincuente fue detenido a unos metros de la fuente de la Plazuela del Zacate. Portaba una glock 9 milímetros, y la detonó al menos 7 veces. Roberto Castrejón Campos, padre de una de las víctimas, culpó a otro grupo sindical de este atentado.
Posterior a los hechos, se descubrió que el arma que portaba el criminal, era muy similar a la de una investigación anterior y que se encontraba en posesión de la fiscalía, en el “cuarto de evidencia”. Gilberto Alcalá, ex árbitro del futbol mexicano, y actualmente secretario de Desarrollo Social del Estado, narró los hechos diciendo: “Estábamos acordando que nos veríamos el martes que viene para platicar con los líderes del primer cuadro, en la explanada, después de que platica conmigo, a los ocho, diez segundos, ocho, diez pasos, y empiezan las detonaciones y empezamos a protegernos todos”, esto sucedió terminada la reunión, mientras conversaba con Jesús García, uno de los líderes sindicales.
Entre los heridos se encuentra Roberto Castrejón Calderón, de 29 años, Jesús García Rodríguez, de 57, un camarógrafo del Instituto Morelense de Radio y Televisión, de nombre René Pérez, y un comerciante. Mientras que el registro de los decesos enlista a Jesús García, comerciante y quien recibió al menos cinco impactos de bala muriendo en el hecho, y Roberto Castrejón, secretario general de Sindicatos Unidos Nueva Generación, quien murió al ser trasladado al hospital. Cabe mencionar que, tanto Morelos como Veracruz son gobernados por candidatos de la misma coalición, lo cual es preocupante. Cuauhtémoc Blanco de Encuentro Social, al fin y al cabo, obtuvo el puesto por el triunfo de Morena.
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