Mucho trabajo tiene la contralora del estado de Veracruz, la licenciada Leslie Mónica Garibo Puga, pero ella muy oronda se anda paseando por el centro de la capital veracruzana, con sus vestidos de dama de honor, rodeada de guaruras. En primer lugar, y como dice el dicho, «el buen juez por su casa empieza», debe investigar los muchos casos de nepotismo en la Secretaría de Educación de Veracruz (SEV), casos que se han denunciado y de los que se han mostrado pruebas fehacientes.
También tiene que investigar el sobreprecio de las patrullas, junto con el asunto de la renta. Después de eso, Leslie Mónica Garibo Puga, en lugar de andarse paseando por el centro de Xalapa, con sus tacones altos, debe investigar el tema de los aviadores en el Colegio de Bachilleres de Veracruz. Si bien se sabe, la presión para Érika Ayala es con el propósito de que la señora se ponga del lado de Morena en el Congreso del Estado, todo con el fin de que se le cumpla el capricho a Éric Cisneros, el perdedor, de sacar a Jorge Winckler de la Fiscalía.
Frente a tantas anomalías, tantas pruebas, tantos testimonios, sería lamentable que se le perdonara a Érika Ayala tanto desmán en el Cobaev, en el momento que la señora se pase de su lado. Todo eso tiene que investigar Leslie Mónica Garibo Puga, pero en lugar de ello, prefiere pasearse por el centro de la ciudad, rodeada de guaruras.
Falta y sea omisa en su función como el fiscal