Con marca de cuatro partidos ganados y 12 perdidos en la temporada pasada, los Jets desilusionaron a su afición, quienes soñaban con aspirar a algo más que una marca perdedora con la llegada del QB (mariscal) Sam Darnold, elegido en la primera ronda del draft 2018 y con mucho talento. Para este año los de New York cambiaron una pieza principal, su entrenador y trajeron al ex de los Miami Dolphins rivales de división, el coache Adam Gase quien no tuvo tan malos números en el equipo de Florida con marca de 23 partidos ganados sobre 26 perdidos.
Con el tercer turno de la primera ronda del draft 2019, los Jets empezaron por reforzar su defensiva con el liniero Quinnen Williams DT (tacle defensivo), de la universidad de Alabama. Su segunda ronda fue otorgada a los Colts de Indianápolis el año pasado, saltaron hasta la tercera ronda con: Jachai Polite LB (apoyador) de Florida y Chuma Edoga OT (tacle ofensivo) de USC Trojans. Cuarta ronda: Trevon Wesco TE (ala cerrada) de West Virginia. Quinta ronda: Blake Cashman LB (apoyador) de Minnesota. Sexta ronda: Blessuan Austin CB (esquinero) universitario en Rutgers.
En la agencia libre contrataron a: Henry Anderson DL (ala defensiva). Sus dos mejores contrataciones fueron las de Le’Veon Bell RB (corredor) y C.J. Mosley LB (apoyador), también agregaron a su plantilla a Josh Bellamy y Jamison Crowder WR (receptores), Kelechi Osemele OG (guardia ofensivo); Chandler Catanzaro PK (pateador) y Brian Poole. El dinero que derrocharon en la agencia libre, la llegada de un nuevo entrenador y sumando el talento que ya tienen, los Jets de New York aparentan que dejarán de ser los últimos en su división.
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