Nadie quería trabajar con Éric Patrocinio Cisneros Burgos, ni secretarios de gabinete ni alcaldes, ni sus subordinados. Patrocinio se comportaba en el gobierno de Cuitláhuac García como un funcionario muy sobrado; como un funcionario que cargara en sus bolsillos muchas victorias, pero sólo derrotas carga. La última derrota de Patrocinio Cisneros Burgos fue la llegada de Marlon Ramírez a la presidencia estatal del PRI. Marlon Ramírez ganó con una votación enorme, uno de cada tres militantes votó por él.
En la operación para detener a Marlon estuvo Salvador Patricio Millar, encargado de Política Regional, subordinado de Éric Cisneros, quien se coludió con gente de Héctor Yunes, Bertha Hernández, Ranulfo Márquez y hasta Yolanda Gutiérrez Carlín. Entre todos no pudieron hacer nada, eso a pesar de que se soltó mucho dinero, dinero que llegó a las manos de los operadores. La información que nos llega dice que Salvador Patricio entregó recursos a Yolanda Gutiérrez Carlín, y va usted a saber dónde quedó la bolita.
El caso es que Éric Cisneros, a quien le encargaron la operación en contra de Marlon Ramírez, volvió a entregar malas cuentas. Tal vez por ello se filtró el día de ayer su posible remoción. Como dijimos, nadie quiere trabajar con Éric Cisneros, nadie lo soporta, nadie cree que el señor deba seguir en la Secretaría de Gobierno; para colmo, el “bajacaliforniano” sigue sumando derrotas. ¿Seguirá Cuitláhuac García sosteniendo a un sujeto que no le aporta nada? ¡Sólo derrotas!
El chamaco de política regional no tiene la culpa. La culpa es de Cuitláhuac.