Manuel Huerta Ladrón de Guevara padeció durante mucho tiempo de una terrible diarrea verbal. Los reporteros de los cafés ya estaban acostumbrados a sus escatológicas declaraciones. El superdelagado de Veracruz asegura que en Veracruz no se necesita cambiar la estrategia de seguridad, como si hubiera una. Dice que los alcaldes no requieren de una seguridad especial, pues ellos son como cualquier ciudadano, «yo nomás digo, en lo personal, que todos los ciudadanos estamos a expensas de este tipo de asuntos, de eventos que estarán ocurriendo».
Por supuesto se equivoca Manuel Huerta, pues en los últimos meses uno de los objetivos del crimen organizado y de sus extorsionadores son los alcaldes, los que mueven los recursos de los municipios. Para terminar, el señor fue muy enfático y coloquial al decir: «El que nada debe, nada teme». Habría que decirle al bonachón delegado que en Veracruz millones de familias temen a los criminales y no deben nada; miles de veracruzanos tratan de llevar una vida correcta, apegada a la ley, y sin embargo la desgracia las ha alcanzado.
En Veracruz no temen los que la deben, temen los que no la deben señor Huerta. Por cierto, ¿usted sabe qué es lo que debía la alcaldesa de Mixtla de Altamirano? Porque se sabe que ya había denunciado amenazas y temía por su vida.
Pobre Veracruz,con su delegado Thanos, concientanlo,por aquello de la diarrea.