Es bien sabido que entre el gobierno de Andrés Manuel López Obrador y el de Donald Trump no hay una buena relación política. En esta ocasión fueron dos los soldados estadounidenses interceptados por el Ejército mexicano. Las tropas mexicanas pensaron que estos soldados habían ingresado a territorio nacional tal y como lo hacen los inmigrantes, de una manera ilegal. El encuentro se dio en una zona antigua de Texas; fueron dos los soldados mexicanos quienes confrontaran a los elementos del Ejército americano.
Un reporte hecho por el Comando Norte de Estados Unidos, decía que el Ejército americano se encontraba patrullando en Clint, Texas, en un vehículo de la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza (CBP por sus siglas en inglés). El incidente realmente ocurrió en terreno estadounidense, ubicado al sur de la valla fronteriza y al norte de la frontera real. Cabe señalar que a uno de los soldados americanos se le retiró su arma, misma que portaba en la funda de su cinturón y que fue arrojada al vehículo de la CBP.
Fue el mismo presidente de los Estados Unidos el que denunció este caso en su cuenta de Twitter, donde señaló que espera no sucedan más incidentes de este tipo. Recalcó que estudia la posibilidad de mandar a sus fuerzas armadas al muro fronterizo para evitar el cruce a su país de una manera ilegal.
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