Asociación civil pide se legalicen las peleas de gallos y la tauromaquia

Peleas
Los integrantes de la asociación civil “Tradiciones Unidas por México” y de otras organizaciones exigen se legalicen las peleas de gallos y la tauromaquia en el estado de Veracruz, por ello se manifestaron frente al Palacio de Gobierno con sede en la ciudad de Xalapa FOTO: FRANCISCO DE LUNA
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Francisco de Luna / Xalapa, Ver. Los integrantes de la asociación civil “Tradiciones Unidas por México” y de otras organizaciones exigen se legalicen las peleas de gallos y la tauromaquia en el estado de Veracruz, por ello se manifestaron frente al Palacio de Gobierno con sede en la ciudad de Xalapa.

El presidente de Tradiciones Unidas por México, Efraín Rava Echegoyen, estas actividades están prohibidas desde noviembre de 2016.

Sin embargo, se tramitó un amparo y, por ello, estas continúan en la entidad.

Llegaron de diferentes municipios como Xico, puerto de Veracruz, Teocelo, Poza Rica, Tlacotalpan, por mecionar algunos.

Los manifestantes solicitaron audiencia con el gobernador del estado, Cuitláhuac García Jiménez, para exponerle sus demandas.

El entrevistado refirió que es necesario que sea presentada una nueva iniciativa en el Congreso local para la legalización definitiva de las tradiciones, no sólo de las peleas de gallos, sino también, de la Xiqueñada y el embalse de toros en Tlacotalpan.

A su juicio, están en riesgo al menos 500 mil empleos directos e indirectos en todo el estado.

«Se podrían perder, eso es muy preocupante, son empleos por las peleas de gallos, además por lo de Xico y lo de Tlacotalpan, eso es algo muy preocupante».

Además, Efraín Rava repudió que se antepusieran los derechos de los animales sobre los derechos de los seres humanos.

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Comentarios

  1. Es falso que genere esa cantidad de empleos porque la mayoría de las personas que refieren son empleos indirectos y de sólo temporada, sus ingresos por esa actividad es marginal frente a lo devengado en otras actividades anualmente. La economía se reconvierte y no será difícil suplir esos ingresos con otra actividad comercial. Ese discurso fatalista es innane, el ser humano es tan hábil que vabamdose unos trabajos, se generarán otros realmente dignos y no los míseros que mantiene el maltrato animal.

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