Es verdaderamente lamentable, asesinar en este país se ha convertido en la cosa más fácil del mundo. Al parecer no importa cuántas precauciones te tomes, no importa dónde te escondas, no importa si tienes o no custodios, si un mercenario está dispuesto a asesinarte, te asesina. Esto se puede decir después del artero asesinato de la joven Nayeli Noemí de 22 años, quien previamente había sufrido un intento de secuestro y por lo mismo se le había asignado una escolta.
La tarde del miércoles en el campus de la Universidad Autónoma de Zacatecas Nayeli fue asesinada. Las versiones de los propios estudiantes que estuvieron en el momento dicen que fueron entre cinco y diez disparos. Al parecer la joven se encontraba sola, sin los escoltas que supuestamente tenía asignados. Por cierto, en ese momento se encontraba el fiscal de Zacatecas, Francisco Murillo, en la misma facultad de Derecho en reunión con Juan Carlos Guerrero, director de la Unidad Académica.
Para enturbiar más el caso, se reporta que, por la noche, ya cerca de las 20:00 horas, dos horas después del asesinato de Nayeli, un sujeto fue sorprendido con un arma blanca, quien al ser detenido agredió a los policías. El joven presentó problemas respiratorios y al final murió. Por la mañana el hijo del secretario del ayuntamiento de Zacatecas también fue asesinado. ¡Demasiados muertos para un solo día!
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