Algo está pasando en la Secretaría de Educación de Veracruz (SEV), alguien no está haciendo bien la tarea ni cumpliendo con su trabajo. Y es que jamás en la historia de esta institución había sido tomada tantas veces y en tan poco tiempo por padres de familia o maestros. No se alcanza a entender la razón, porque mientras padres de familia y maestros de Misantla, Coatepec, San Marcos, Coatzacoalcos y Chicontepec se quejan por la falta de compromiso de la SEV. En esta dependencia no hay ningún funcionario que pueda atender con presteza estas demandas. Al menos este miércoles, las oficinas del kilómetro 4.5 estuvieron otra vez tomadas desde las primeras horas de la mañana por padres de familia inconformes por un conflicto de escuela bilingüe de Chicontepec.
Y es que, desde antes que iniciara el nuevo gobierno de tinte morenista, los medios señalaron en repetidas veces la falta de experiencia y capacidad de Zenyazen Escobar García como secretario de Educación. El novato funcionario no tiene estrategia ni plan de trabajo definido, da la impresión de que se va improvisando. Al menos las delegaciones regionales, la gran mayoría, trabaja con pocos recursos y con delgados chambones, las protestas contra ellos lo confirman.
Roberto Zenyazen Escobar sabe que las personas que rodean al líder, o en este caso al jefe, son las que lo hacen fuerte y capaz, son sencillamente las que le dan su definición de líder inteligente y sabio. Sin embargo, señala la Biblia: «Si un ciego guía a otro ciego, ambos caerán en un hoyo». Y eso es precisamente lo que pasa en la SEV, no hay un liderazgo inteligente y los que rodean al señor secretario sólo son una runfla de aduladores. Valiente ayuda tiene el de Río Blanco. Ni hablar, ahí están las consecuencias.
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