La avaricia y vanidad llegan al extremo en algunas personas y las hace olvidar lo que es compartir con los que menos tienen. Tal es el caso del multimillonario nigeriano Aliko Dangote, considerado el hombre más rico de África, uno de los sitios con mayor pobreza, marginación y hambruna en el mundo. Y es que el sujeto quiso ser la sensación, contando una anécdota de su vida; sin embargo, sólo mostró que el dinero cambia rotundamente a las personas por ambición.
Aliko contó en un foro celebrado en Abiyán (Costa de Marfil) que para convencerse a sí mismo que era millonario, se giró un cheque por 10 millones de dólares que cobró en la ventanilla del banco más cercano. Una vez que le entregaron los billetes, los guardó en la cajuela de su vehículo y se dirigió a casa. Ya en su hogar, descubrió los fajos de dólares y exclamó: “está bien, ahora creo que tengo dinero«. En su anécdota no abundó que hizo con ese dinero en efectivo, tampoco si tenía intenciones de ayudar a sus compatriotas que siempre son ejemplo para aquellos que desperdician la comida o son extremadamente delgados.
De acuerdo con la Revista Forbes, en su frecuente publicación donde muestra a las personas más ricas del mundo, Aliko Dangote alcanzó el puesto 23 en 2014, actualmente ocupa el puesto 136 de multimillonarios, pero sigue siendo el hombre con mayor fortuna de África, con un patrimonio cercano a los 10 mil millones de dólares. Mientras tanto, en ese continente miles de personas mueren de hambruna por la gran pobreza y marginación que caracterizan a algunos de sus países.
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