Pues en la mañana del jueves, elementos de la Marina y de la Secretaría de Seguridad Pública abrieron a la fuerza las instalaciones del relleno sanitario. Las autoridades de Xalapa justificaron el uso de la fuerza anteponiendo la salud de los xalapeños. Se desconoce hasta el momento qué postura tomará la empresa Veolia. Los funcionarios de esta empresa siempre le apostaron al diálogo, pero el municipio se cerró.
Hace unos días anotábamos que era insulso por parte del alcalde pretender el cierre del relleno sanitario y la incautación de éste cuando no se tenían alternativas para el manejo de los residuos sólidos. Al parecer, ante la falta de alternativas, el alcalde optó por la más drástica, entrar a la fuerza y tomar el control del relleno sanitario. Nos preguntamos, ¿habrá consecuencias?