Más allá de la distancia que separa a Enrique Peña Nieto de Angélica Rivera y de las circunstancias que los tienen en polos opuestos, ellos no parecen dejar de ser dos caras de la misma moneda: Poder y frivolidad. Por el momento sigue sin resolverse aun su situación legal, y es que al parecer hay muchos intereses de por medio; la hora en que este par por fin cierre el último capítulo de esta novela parece lejano.
Y es que por lo visto Angélica no dejara ir tan fácilmente a Peña Nieto. Desde diversos medios de comunicación La Gaviota ha hecho públicas las exigencias que pide para darle el sí definitivo al divorcio que tanta ansia el expresidente. Algunas de esas condiciones son 35 automóviles último modelo para ella y toda su familia, además de viajes privados en avión para ella y el resto de sus familiares durante los próximos 12 años, entre otras cositas.
La última vez que la expareja presidencial fue vista en público fue el pasado 15 de septiembre de 2018 durante el Grito de Independencia. Desde de que terminó el sexenio ambos han estado muy ocupados, Peña Nieto y su novia Tania Ruiz yendo de fiesta en fiesta y por su parte Angélica Rivera pretendiendo revivir viejas vivencias en la TV, aunque por el momento sigue bronceándose en Miami. Pero parece que Peña no imaginó que en el caso de su presidencia de telenovela le saldría más caro que las albóndigas. ¿Usted qué haría? ¿Cumpliría los caprichos que Angélica pide?
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