Parece que conforme pasan los días, la violencia en contra de quienes se dedican al periodismo crece y crece de forma alarmante. Apenas el fin de semana fue asesinado, en San Luis Río Colorado, el comunicador Santiago Barroso Alfaro, por causas que aún se desconocen. Aquí le informamos puntualmente que el sonorense fue balaceado justo a las afueras de su domicilio, y que murió horas más tarde en una clínica de su ciudad, esto derivado de las lesiones severas de las que fue víctima.
Y ahora, solo unos días después del caso de Sonora, se da uno nuevo en Salina Cruz, Oaxaca, allí, el periodista Jesús Hiram Moreno fue también atacado a balazos por un sujeto que viajaba a bordo de una motocicleta. Por fortuna, en esta ocasión el agresor apenas pudo lesionar a profesional de la comunicación, quien de inmediato se resguardó y solicito auxilio a los cuerpos de seguridad. Tanto la víctima como algunos testigos han narrado que el atacante disparó en más de cinco ocasiones.
Más tarde, Hiram Moreno dio a conocer que la Fiscalía del estado le había ofrecido sacarlo de Oaxaca, ello con la intención de mantenerlo a salvo, pero él se negó. Incluso, acusó que en aquella entidad no hay garantías para dedicarse al periodismo, y que incluso ha tenido que dejar de hacer investigación y denuncia social para no poner en peligro su vida y la de sus seres queridos. Esperemos que las autoridades actúen en este y en todos los casos de agresiones en contra de comunicadores, y que el tema de Jesús Hiram no terminé en desgracia.
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