Por la puerta de atrás tuvo que entrar el jefe de Delegaciones de la SEV, el llamado Jarocho, Adrián Mota Montoya. Mientras los maestros tenían tomadas las instalaciones de la Secretaría de Educación de Veracruz, Adrián Mota se presentó, pero no para dialogar, sino para que le lloviera una buena cantidad de improperios.
Los maestros del Movimiento Magisterial Popular Veracruzano le recordaron su pasado al Jarocho, cuando éste formaba parte de su movimiento: «Ya no quieres hablar, hasta adelgazaste jarocho, como ahora comes bien, antes pura torta»; «anduviste con nosotros ya no quieres hablar, Jarocho, Jarocho, Jarocho»; «arrastrado, se te olvidó Jarocho de donde comías, quien tedio de comer Jarocho, se te olvidó cuando andabas allá en el campamento, tragando tortas».
El jefe de Delegaciones de la SEV, como ya lo hemos comentado, era conocido en el sur de Veracruz por mercar autopartes robadas. Pero se colgó del movimiento al igual que su mentor Zenyazen Escobar, y lo hizo para acceder a un puesto público y así beneficiar a toda su parentela. Ahora que ya se sienta en el poder, ahora que ya puede decir «yo soy la autoridad y nadie está por encima de mí», ahora ya desconoce al movimiento que lo encumbró.
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