Ya lo hemos dicho, «no es lo mismo ser borracho que cantinero», ni tampoco es lo mismo ser activista social, que ser parte oficial. Resulta que el señor del tatuaje cachondo, Zenyazen Escobar García, sale esta mañana a declarar a la radio que los maestros involucrados en la toma de la presa Yuribia, serán separados de la SEV. Se supone que, si alguien ya estuvo en la trinchera de la protesta, será más consiente con las necesidades de aquellos que protestan y buscan solución a sus problemas.
Sin embargo, al flamante secretario de Educación de Veracruz, Zenyazen Escobar García, ya se le olvido cuando tomaba las casetas de cobro o cuando, con la ayuda de sus strippers, tomaron el Congreso del Estado, ofendiendo a toda la sociedad veracruzana, que por cierto, en pago por su acción le dieron chamba a su esposa Liliana López Coronado, en la unidad de trasparencia del Congreso local. Hay nepotismo y no lo pueden negar.
Se sabe que el flamante funcionario está moviendo sus hilos para meter miedo y asustar con el petate del muerto, para que los maestros no le tomen las instalaciones el día 19 de este mes. Y es que no hay día en que no haya protestas contra este funcionario y su equipo de ineptos. Si el señor poca ropa tuviera ganas y voluntad de resolver los problemas, ya hubiera dispuesto mesas de trabajo, para atender a los maestros, no que sólo se ha conformado con darles largas y aplicarles la cansadora.
Y si el piensa que con una llamada todo se arregla, pues está equivocado. Y es que, como dicen las abuelas, para que la cuña apriete, tiene que ser del mismo palo. Escobar García sabe que con los maestros no se juega y que ya encabronados, no va a ser fácil pararlos, sobre todo ahora que la CNTE nacional ha cerrado filas con el MMPV.
Comentarios