Alcaldesa de Córdoba en el Día de la Mujer: «Es víctima la que quiere ser víctima»; es como decir: «Es violada la mujer que quiere ser violada»

Una mujer, víctima de un esposo golpeador, o de un empleador que la agrede psicológicamente, ¿tiene alternativas? ¿Puede una mujer, físicamente más débil, enfrentarse a golpes con su victimario? ¿Puede una mujer que necesita el trabajo simplemente renunciar? Ante estos dos ejemplos, las palabras de Leticia López, alcaldesa de Córdoba, suenan salidas de una mujer insensata, insensible. Dice Leticia López, justo el Día Internacional de la Mujer: «Yo siempre he pensado que es víctima la que quiere ser víctima. Hay veces dicen: “yo soy víctima de violencia porque en mi casa mi marido me agrede, me pega, me lastima”. Tú lo permites. No hay víctimas».

Para Leticia López el problema no está en crear una cultura de respeto a la mujer, sino que se debe adiestrar a las mujeres para que se defiendan. El problema no está en evitar que los hombres maltraten a las mujeres, sino en exhortar a las mujeres a que no se dejen, aunque en ello vaya en riesgo su vida, su trabajo, su familia.

Decir «es víctima la que quiere ser víctima», es como decir «es violada la mujer que quiere ser violada». Vaya con la alcaldesa de Córdoba, esa que cuando llega a Xalapa para el tráfico pues su caravana de asistentes se detienen enfrente de Palacio de Gobierno, sin importarles que ahí el tráfico es continuo.