Si algo nos quedó claro, incluso desde la época de su campaña, es que Andrés Manuel López Obrador quería llegar a la presidencia para apoyar a los que menos tienen, y para hacer cambios de fondo en la manera en la que se había venido gobernado. Para él, el salario no era lo más importante, aunque sí dijo que necesitaba ganar algún dinerito al mes pues con eso iba a mantener a toda su familia. Pero el mejor pago del presidente no ha sido el dinero que recibe cada quincena, no, el mejor pago para él es ver los rostros de felicidad de la gente cuando reciben sus apoyos económicos.
Y es que, mencionó, antes miles de personas no recibían los programas federales, y ahora estos se están entregando en tiempo y forma, además aseguró que dichos apoyos van a aumentar pues ya es momento de que el gobierno se ponga a la altura de las necesidades y demandas de los mexicanos. “Que pueda ver a un adulto mayor, que me diga que ya recibió lo de su pensión y que antes no recibía nada, ese es el mejor pago, el mejor sueldo; eso no tiene comparación, es lo que más me ha gustado”. Lo anterior es parte de lo que el mandatario dijo a medios de comunicación.
En este mismo sentido, ha pedido a los mexicanos que tengan un poco de paciencia, que los retos son grandes pero que con el paso de los meses se habrá de atender a todos por igual. Además, López Obrador ha asegurado que las condiciones en las que encontró la administración son más complejas de lo que pensaba, e incluso comparo al aparato gubernamental con un elefante al que hay que empujar. “Es como un elefante, es un cuerpo de avance lento el gobierno porque, además, no estaba hecho para atender a tanta gente”, dijo López Obrador.
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