Y algunos también se han preguntado ¿cómo es que este chico llegó hasta la subdirección de un área tan importante? Revisando el historial de Ledesma, se han encontrado con que también cursó estudios relacionados con la química, pero no se dice si cuenta con algún documento que lo avale. Y lo que más ruido está causando es que se ha descubierto que en el pasado formó parte del equipo de trabajo de Jenaro Villamil, un periodista mexicano identificado con la izquierda. Por si fuera poco, también fue asesor, y hasta los discursos le hacía a Dolores Padierna.
Por todo lo anterior, parte de la comunidad científica está acusando que en este nombramiento hubo conflicto de intereses, por lo que exigen el inmediato cese del nuevo subdirector de Comunicación. Pero en este sentido ya se ha pronunciado el Conacyt y ha asegurado que todo se ha descontextualizado. “Han buscado difamar un proyecto que busca impulsar las humanidades, las ciencias y las tecnologías en favor del avance del conocimiento”, es parte de lo que ha manifestado la institución. Esperemos que este no sea un nuevo caso de compadrazgos, pues dejaría en claro que las viejas prácticas siguen permeando en nuestro país.